En el complejo tablero del comercio internacional, México ha movido una pieza estratégica que podría cambiar el rumbo de su industria siderúrgica. La implementación de controles rigurosos de trazabilidad para las importaciones de acero representa mucho más que una medida administrativa; constituye un nuevo paradigma en la defensa comercial del país contra prácticas desleales y amenazas arancelarias externas.
Importaciones de México y sus desafíos actuales
México, decimoquinta potencia mundial en producción de acero, ha enfrentado durante años una batalla silenciosa contra la competencia desleal. La reciente auditoría al registro de molinos extranjeros ha revelado una alarmante realidad: más de la mitad de los supuestos proveedores internacionales presentan irregularidades graves o simplemente no existen.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha confirmado desde Palacio Nacional que 1,062 molinos siderúrgicos registrados —de aproximadamente 2,000— serán desincorporados del sistema tras detectarse inconsistencias, irregularidades o su inexistencia física. Este hallazgo no solo evidencia fallos administrativos, sino una práctica sistemática de evasión fiscal y regulatoria que ha socavado la competitividad nacional durante años.
La medida forma parte de una estrategia integral anunciada por la administración de Claudia Sheinbaum para proteger la industria, la producción y el contenido nacional, particularmente en sectores estratégicos como el siderúrgico.
Trazabilidad como escudo comercial
El nuevo enfoque mexicano no se limita a una simple revisión documental. Por primera vez, el gobierno mexicano ha desplegado personal en al menos seis países para verificar físicamente la existencia y operación real de los molinos registrados como proveedores. Esta red de inspección internacional representa un salto cualitativo en la forma en que México gestiona la defensa de su comercio.
La trazabilidad se convierte así en un activo estratégico con múltiples beneficios:
- Contención de la triangulación comercial: El sistema impide que terceros países sean utilizados para enmascarar el origen real del acero, evadiendo aranceles o reglas de origen específicas.
- Fortalecimiento fiscal: Al identificar el origen verdadero de las importaciones, se eliminan esquemas de subvaluación que erosionan la recaudación aduanera.
- Nivelación competitiva: Los productores nacionales pueden competir en condiciones más equitativas al eliminarse las ventajas artificiales de quienes operan fuera del marco legal.
- Optimización logística: La verificación previa reduce presiones innecesarias sobre la infraestructura aduanera y los costos logísticos asociados a revisiones posteriores.
La importación de acero como pilar estratégico
El acero no es un producto más en la balanza comercial mexicana. Como insumo fundamental para la construcción, manufactura automotriz, transporte y producción de electrodomésticos, su abastecimiento confiable y competitivo resulta vital para la seguridad económica nacional.
En un contexto donde las cadenas de suministro globales atraviesan reconfiguraciones constantes, México apuesta por una política que combina apertura comercial con control riguroso. La implementación de este registro verificado de molinos siderúrgicos establece un precedente que podría replicarse en otros sectores vulnerables como textiles, calzado o electrónica.
El factor Trump y la presión arancelaria
Esta reestructuración llega en un momento crítico para las relaciones comerciales norteamericanas. Con el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense y su conocida propensión a utilizar aranceles como herramienta de negociación política, el sistema de trazabilidad mexicano adquiere una dimensión estratégica adicional.
El nuevo modelo de trazabilidad posiciona a México con argumentos sólidos frente a potenciales medidas proteccionistas:
- Evidencia de autorregulación: México puede demostrar que ha implementado controles efectivos contra el dumping y las prácticas desleales.
- Cumplimiento anticipado: Al exigir certificación del origen real, el sistema previene que acero de terceros países utilice a México como plataforma de acceso al mercado estadounidense.
- Alineación normativa: El enfoque basado en trazabilidad se alinea con los principios de transparencia comercial que Estados Unidos y otros socios comerciales promueven oficialmente.
El futuro del comercio exterior: transparencia como valor logístico
La revisión del padrón de molinos trasciende la defensa comercial inmediata para convertirse en un nuevo estándar operativo. Para los actores del comercio exterior y la logística internacional, el mensaje es claro: la trazabilidad ya no es una opción, sino un requisito fundamental.