Durante la pandemia por COVID-19, nuestra forma de relacionarnos y de movernos cambiaron drásticamente. Estar confinados nos obligó a depender mucho más en la industria de transporte: pedir desde el súper hasta nuestros medicamentos aumentó considerablemente la movilidad de última milla. Mientras que nosotros disminuimos el uso de nuestros autos, los vehículos de carga nunca pararon de utilizarse. Esto significó nuevos retos de seguridad: con menos vehículos en carretera, mayor velocidad. Otra situación: con menos vehículos, menos accidentes, pero accidentes de mayor gravedad.
¿Cómo subsanar esta crisis de seguridad vial?
¿Cómo mejoramos la situación de las carreteras? ¿Existe algún plan? Por ahora, como ha sucedido en momentos similares, el gobierno está practicando un análisis de causa raíz, un estudio que ayuda a tener más conocimiento y así evitar los accidentes lo más posible. Analizar los siniestros hasta lo más profundo y encontrar la causa o causas que lo facilitaron puede ser incómodo para algunas empresas de transporte; sin embargo, es necesario hacerlo para así poder mejorar la situación actual. Algunas formas de lograr este análisis son las videocámaras y la telemetría, aunque esto no completa un estudio a profundidad. Es necesario ir hacia los detalles; por ejemplo, comprobar la planeación de las rutas y el descanso de los operadores.
Al conocer los hábitos de manejo y logística, las empresas tienen la oportunidad de diseñar mejores planes, capacitar de la mejor forma a los operadores, y adaptar el uso de distintas tecnologías. La profesionalización no debe de ser únicamente para conductores, es importante que, desde los procesos de contratación, hasta los de mantenimiento de las unidades estén bien organizados y perfeccionados: todas las áreas que acompañan al transporte tienen que estar en orden y funcionando lo mejor posible.
De acuerdo con un estudio realizado por Quálitas, las causas principales en los accidentes son la fatiga del conductor, las distracciones y el exceso de confianza. La capacitación del personal puede salvar vidas: invertir en que los empleados de tu empresa estén mejor informados sobre los peligros de la carretera, el descanso necesario, las mejores rutas y, en general, de la toma de decisiones, puede mejorar enormemente la calidad de vida de todos los involucrados.
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