La industria logística mundial enfrenta una encrucijada sin precedentes. Mientras las empresas creían haber superado las disrupciones pandémicas, una nueva realidad se impone: aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, y de un tanto más a las importaciones chinas, han convertido la planificación estratégica en un ejercicio de supervivencia empresarial.
El reciente informe State of Logistics 2025 revela una verdad incómoda: los costos logísticos estadounidenses alcanzaron 2.58 billones de dólares, representando el 8.8% del PIB. Pero más allá de las cifras, emerge un patrón inquietante donde la resiliencia deja de ser un lujo para convertirse en una necesidad estratégica fundamental.
Incertidumbre económica en México: El epicentro de la turbulencia comercial
México se encuentra en el ojo del huracán arancelario. En mayo de 2025 se registró una caída de 45,624 empleos formales, lo que implicó una caída mensual de -0.2%, evidenciando el impacto inmediato de las políticas comerciales restrictivas.
La estrategia de nearshoring, que parecía posicionar a México como el gran beneficiado del reordenamiento de cadenas globales, ahora enfrenta un escenario distinto. La incertidumbre sobre los costes adicionales y los posibles cambios en las rutas comerciales, en particular debido a los aranceles entre EE.UU. y México, puede afectar a la planificación y la eficiencia de la cadena de suministro.
Las empresas mexicanas experimentan una presión dual: por un lado, mantener su competitividad en el mercado estadounidense mientras absorben los costos arancelarios; por otro, rediseñar completamente sus estrategias de abastecimiento para mitigar riesgos futuros. La depreciación del peso mexicano como consecuencia de estas tensiones agrega otra capa de complejidad al puzzle económico.
Estado actual de la logística: Entre la estabilización y el caos
El panorama logístico actual presenta contrastes dramáticos. Mientras el autotransporte experimentó una disminución del 0.7% en costos debido al exceso de capacidad persistente, otros sectores enfrentan presiones inflacionarias significativas. El transporte marítimo registró un incremento explosivo del 93.1%, principalmente por el aumento de tarifas de Asia a Estados Unidos.
El sector de paquetería creció 2.2% impulsado por el eCommerce, mientras que el transporte aéreo se disparó 8.6% debido a las disrupciones en rutas marítimas tradicionales. Estos desequilibrios reflejan un sistema logístico global que lucha por encontrar un nuevo equilibrio entre eficiencia y resiliencia.
La congestión portuaria, las interrupciones en el Canal de Panamá y las presiones regulatorias han creado un efecto dominó que obliga a las empresas a mantener niveles de inventario más altos, incrementando los costos de almacenamiento en 1.9%.
State of Logistics: La radiografía de un sistema en tensión
El informe State of Logistics 2025 no solo documenta cifras, sino que revela patrones de comportamiento empresarial ante la incertidumbre. El 36% de los CEO implementan estrategias de friendshoring, trasladando operaciones a países con alineamiento político favorable. Esta no es meramente una decisión comercial; es una apuesta geopolítica.
El 32% desarrolla cadenas de suministro paralelas, creando redundancias que antes se consideraban antieconómicas. El 29% expande operaciones hacia mercados políticamente neutrales, buscando refugio en la estabilidad geopolítica.
Paradójicamente, solo el 24% considera acercar la producción a Estados Unidos. La razón es económica: se requieren aranceles superiores al 125% para justificar financieramente el reshoring completo, una cifra que supera las medidas actuales pero que no es impensable en el contexto político actual.
Tensiones geopolíticas: El nuevo paradigma comercial
Trump propone un sistema donde Estados Unidos aplique el mismo nivel de aranceles que cada país impone a sus exportaciones estadounidenses, creando un sistema de “aranceles recíprocos” que redefine las reglas del comercio internacional.
Esta estrategia trasciende la simple protección comercial para convertirse en un instrumento de política exterior. China ha respondido con medidas espejo, imponiendo aranceles al petróleo y maquinaria agrícola estadounidense, escalando un conflicto que afecta cadenas de suministro globales.
La incertidumbre en torno al comercio fue razón suficiente para que empresas comenzaran a mover su cadena de suministro, incluso antes de que las medidas se implementaran completamente. Esta reacción anticipatoria demuestra cómo la mera amenaza de disrupciones comerciales puede reorganizar industrias enteras.
Las amenazas arancelarias de Trump no son meramente económicas; representan una redefinición fundamental de cómo las empresas conciben la globalización. El modelo de eficiencia a toda costa, basado en la optimización de costos a través de cadenas de suministro intercontinentales, cede paso a un paradigma donde la estabilidad geopolítica se convierte en un factor de costo tan importante como el precio de las materias primas.
Como conclusión, la industria logística enfrenta un futuro donde la certeza es un lujo del pasado. La integración de inteligencia artificial y automatización promete reducir los costos de implementar estrategias resilientes, pero también introduce nuevas variables de incertidumbre.
