Existen varios desafíos cuando hablamos de cadenas de suministro, transporte y actividad logística. Sin embargo, existe un consenso en cuanto a cuáles son los más importantes y/o amenazantes este año. Actualmente, son tres los desafíos que más preocupan a las personas de la industria: la posible recesión de Estados Unidos, la situación geopolítica actual y el aumento de los costos operativos. Los acompañan, en menor grado, otros conflictos latentes: huelgas de trabajadores, cambios de tarifas, interrupciones en la actividad portuaria, la pandemia y las negociaciones de contrato.
La posible recesión de Estados Unidos está alimentada por un círculo vicioso: el aumento de tasas de interés acrecienta la inestabilidad de los bancos que, a su vez, restringe el acceso a créditos, lo cual genera una caída en los valores inmobiliarios y comerciales; si esto continúa así, resultará en una crisis económica. Esto se suma a otras situaciones actuales, como la geopolítica. Aquí existen dos temas principales: Asia, mayormente el conflicto China y Taiwán, y Rusia, con la invasión a Ucrania. Las tensiones en ambas áreas pueden ocasionar una fragmentación en las cadenas de suministro y, también, problematizar las transacciones entre los países. Esto puede limitar gravemente el comercio.
Finalmente, el tercer desafío que mencionamos es el de los costos operativos. Muchas empresas están experimentando un aumento general debido a una disminución en la demanda de carga, a la subida en los precios de energía y a la elevación de costos laborales. Todo esto preocupa a los expertos en el mundo del transporte, ya que la incertidumbre actual genera desconfianza en el mercado. Son muchos los retos que enfrentamos y aún más los que vienen. Debemos de prepararnos para los cambios que se acercan para que no nos tomen por sorpresa.
