Derrame de petróleo en Veracruz: Semar despliega operativo de emergencia en Río Pantepec

Más de 300 elementos navales y decenas de equipos especializados trabajan contrarreloj para contener la mancha de hidrocarburos que amenaza esteros y ecosistemas costeros de Tuxpan tras falla en oleoducto de Pemex

Un derrame de hidrocarburos en el Río Pantepec mantiene en alerta máxima a las autoridades ambientales y de seguridad en Veracruz. El incidente, detectado en las inmediaciones del poblado Kilómetro 33 Paso Real, cerca de la localidad de Citlaltépetl, ha desencadenado una respuesta de emergencia sin precedentes que involucra a múltiples dependencias federales y estatales.

La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) activó de inmediato el Plan Regional de Contingencias y movilizó un impresionante despliegue de recursos humanos y materiales para frenar el avance del crudo hacia zonas sensibles. El operativo busca evitar a toda costa que el hidrocarburo alcance los delicados ecosistemas de manglar y las comunidades que dependen del río.

Barreras contenedoras de hidrocarburos: la primera línea de defensa

El corazón de la estrategia de contención reside en un sofisticado sistema de barreras especializadas desplegadas en puntos neurálgicos del río y sus afluentes. La Semar ha instalado seis barreras de contención en ubicaciones estratégicas que funcionan como murallas flotantes, diseñadas específicamente para bloquear el paso de hidrocarburos hacia las bocas de los esteros de Tenechaco, Casa Blanca, Palma Sola, Tumilco y Quinta Las Puertas.

Estas barreras no son simples obstáculos: se trata de estructuras técnicas que aprovechan las diferencias de densidad entre el agua y el petróleo para capturar el crudo en superficie mientras permiten el flujo natural del agua. El operativo contempla la instalación de cuatro barreras adicionales en los esteros de Casa Blanca, La Calzada, Tampamachoco y Jácome, creando una red de contención múltiple.

El arsenal desplegado incluye 650 metros de barreras contenedoras de puerto —diseñadas para aguas protegidas— y 500 metros de barrera contenedora de alta mar, capaz de resistir corrientes más fuertes. Complementan el sistema dos desnatadores que succionan el hidrocarburo de la superficie, un tanque remolcable, un tanque de almacenamiento temporal y dos chalanes que funcionan como depósitos flotantes.

Monitoreo permanente desde aire, mar y tierra

La magnitud del operativo se refleja en los números: 300 elementos navales trabajan en el terreno, respaldados por una red de vigilancia que incluye dos aviones, un helicóptero, dos drones, siete embarcaciones y 10 vehículos terrestres. Esta flotilla realiza vuelos de reconocimiento constantes y recorridos marítimos y terrestres en los municipios de Álamo y Tuxpan, las zonas de mayor riesgo.

El Buque de Investigación Oceanográfica “Zimapán” se incorporó ayer al puerto de Tuxpan con la misión específica de desplegar barreras adicionales, mientras que el Buque “Papaloapan” proporciona apoyo logístico crucial para las operaciones. La tecnología satelital y los pronósticos meteorológicos diarios permiten ajustar en tiempo real las estrategias de contención, considerando las condiciones de marea y viento que podrían desplazar la mancha de crudo.

Respuesta interinstitucional coordinada

El Plan Regional de Contingencias opera bajo la coordinación de la Semar, pero reúne a un frente unificado que incluye a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), el gobierno municipal de Tuxpan, Petróleos Mexicanos, la Administración del Sistema Portuario Nacional Tuxpan y la Capitanía de Puerto, además de la Primera Región Naval.

Por su parte, Pemex —responsable del oleoducto de 30 pulgadas Poza Rica-Madero donde se originó la fuga— desplegó más de 80 unidades terrestres y fluviales en el municipio de Álamo Temapache. La petrolera estatal informó que el ducto ya fue reparado y reanudó operaciones de forma segura, aunque las labores de limpieza continúan intensivamente.

El operativo de Pemex incluye 48 cordones oleofílicos, 13 barreras marinas, una embarcación especializada en emergencias clase FIFI II, cinco lanchas de rastreo, dos equipos skimmers para recuperar hidrocarburos en superficie, cuatro equipos de respiración autónoma y 11 retroexcavadoras. Dos unidades de presión al vacío total recolectan el hidrocarburo para depositarlo en pipas de transporte. Empresas especializadas como A&B, Luza Tecnologías, HB y SIISA participan activamente en las tareas de remediación.

Situación bajo control con vigilancia permanente

La Semar reportó que el derrame se encuentra contenido gracias a las medidas implementadas, aunque mantiene activo el monitoreo permanente. La institución naval señaló que está lista para activar el Plan Nacional de Contingencias si la situación lo amerita, protocolo del cual es responsable directa de su administración.

Pemex, por su parte, ha reforzado su apoyo a las comunidades afectadas por las recientes lluvias en Cerro Dulce y Congregación Juana Moza, realizando censos, entregando víveres y colaborando en labores de limpieza y liberación de escombros en coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno.

El incidente subraya la vulnerabilidad de la infraestructura petrolera en México y la importancia crítica de los protocolos de respuesta rápida ante emergencias ambientales que pueden tener consecuencias devastadoras para ecosistemas y comunidades costeras.

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Maria Saucedo
Maria Saucedo
María es una periodista experimentada que combina su formación en letras con una visión estratégica de la logística, creando contenido inspirador e informativo para nuestro blog.

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