La reforma a la Ley Aduanera impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum sufrió modificaciones sustanciales en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Los legisladores federales decidieron extender significativamente los plazos de vigencia de las patentes de agente aduanal, pasando de los 10 años propuestos inicialmente a un período de hasta 40 años acumulables, en lo que representa un giro importante respecto a la iniciativa original del Ejecutivo.
El proyecto de dictamen que circula entre los diputados desde el lunes por la tarde revela cambios profundos que reflejan las presiones del sector aduanal. Mientras la propuesta presidencial buscaba endurecer controles y reducir plazos para profesionalizar el sector, el Poder Legislativo optó por un camino más flexible que privilegia la estabilidad económica de quienes operan en las aduanas del país.
La decisión legislativa responde a intensas reuniones entre integrantes de la comisión y autoridades aduanales, quienes argumentaron que los plazos originales eran excesivamente severos y ponían en riesgo las inversiones millonarias realizadas en infraestructura, capacitación y desarrollo tecnológico.
Ley Aduanera: De 10 a 20 años prorrogables
La transformación más significativa del dictamen se centra en la vigencia de las patentes. El documento oficial de la Ley Aduanera que ahora se discute establece que “la patente es personal e intransferible y tendrá una vigencia de veinte años, la cual podrá prorrogarse por un plazo igual”. Esto contrasta radicalmente con la visión de Sheinbaum, quien planteaba períodos de apenas una década.
Para acceder a la prórroga de 20 años adicionales, los agentes aduanales deberán presentar su solicitud durante el último año de vigencia, específicamente antes de los últimos cuatro meses previos a la conclusión del plazo. Además, deberán cumplir con todos los requisitos vigentes que se exigen para el otorgamiento inicial de la patente.
El dictamen incluye una salvaguarda importante: el agente aduanal no debe haber sido inhabilitado o suspendido en más de tres ocasiones durante el período de vigencia de su patente. Esta condición busca equilibrar la flexibilidad otorgada con mecanismos de control sobre el desempeño profesional.
La misma extensión aplica para las agencias aduanales, cuya autorización seguirá el mismo esquema de 20 años prorrogables por un período idéntico, sumando potencialmente cuatro décadas de operación continua bajo una misma autorización.
Ley Aduanera de México: Certificaciones cada tres años
Otro aspecto medular donde los diputados se apartaron de la propuesta presidencial es el calendario de certificaciones. La iniciativa original de la Ley Aduanera de México obligaba a los agentes aduanales a certificarse cada dos años, con el objetivo declarado de garantizar que los usuarios del servicio cuenten con personal confiable y competente en un entorno comercial cada vez más complejo.
Sin embargo, el proyecto de dictamen amplía este período a tres años. Los legisladores justifican este cambio argumentando que “se logrará mantener los estándares de actualización y profesionalización continua que se requieren para llevar a cabo el despacho aduanero, sin que ello implique mayores cargas administrativas”.
Esta modificación beneficia tanto a los agentes y agencias aduanales como a la propia autoridad, al reducir la frecuencia de procesos de certificación que implican costos económicos, inversión de tiempo y recursos administrativos considerables.
El dictamen reconoce que el sector aduanal requiere profesionalización constante, pero considera que un año adicional entre certificaciones no compromete la calidad del servicio. Los diputados estiman que tres años es un período razonable para mantener la competencia técnica sin generar presiones excesivas sobre un sector que ya enfrenta desafíos significativos derivados del comercio internacional y la fiscalización.
Protección de inversiones como argumento central
La Comisión de Hacienda sustenta las modificaciones en la necesidad de brindar certeza jurídica y financiera a quienes han invertido considerablemente en el sector. El documento del dictamen enfatiza que los agentes y agencias aduanales han destinado recursos importantes en infraestructura física, sistemas tecnológicos, capacitación continua de personal y desarrollo de capacidades operativas.
“Es importante brindar mayor certeza respecto de las inversiones que han realizado”, señala el proyecto, argumentando que diez años resulta insuficiente para “lograr la estabilidad financiera y una posición sólida en el mercado suficientes para operar, crecer y seguir invirtiendo”.
Los legisladores consideran que extender los plazos a 20 años permite que los actores del sector aduanal recuperen sus inversiones, consoliden sus operaciones y mantengan la continuidad de sus servicios en beneficio de los usuarios finales, que son las empresas importadoras y exportadoras.
Esta visión contrasta con el enfoque de la presidenta Sheinbaum, quien priorizaba la renovación frecuente de patentes como mecanismo de control y profesionalización, similar a lo que ocurre en otros sectores regulados.
Aplazamiento de la votación
Originalmente programada para discutirse y votarse el martes a las 10:00 horas, la sesión de la Comisión de Hacienda fue reprogramada para el lunes 6 de octubre a la misma hora. Este aplazamiento sugiere que persisten negociaciones sobre el contenido final del dictamen o que se requiere tiempo adicional para construir consensos entre las diferentes fracciones parlamentarias.
Una vez aprobado en comisión, el dictamen deberá pasar al pleno de la Cámara de Diputados para su discusión y votación, antes de remitirse al Senado para continuar el proceso legislativo. La reforma a la Ley Aduanera se perfila como uno de los temas legislativos más relevantes en materia económica de este período de sesiones, con implicaciones directas para el comercio exterior de México.