En agosto del 2021, México solicitó un proceso de consultas con Estados Unidos y Canadá para desafiar la interpretación de las reglas estadounidenses relacionadas al sector automotriz. De esta manera, podría haber un consenso en su aplicación. Sin embargo, el proceso de consultas no resolvió el problema. Por esta razón, nuestro país insistió en la creación de un panel para determinar que la interpretación y la aplicación de las reglas contenidas en el capítulo sobre reglas de origen y las del de reglamentaciones uniformes eran, en definitiva, incorrectas. Pero, ¿por qué son incorrectas exactamente?
Los requisitos que Estados Unidos le pide a los productores automotrices son incompatibles con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), especificamente cuando hablamos de calcular el Valor de Contenido Regional. ¿Qué es esto? El VCR Indica el valor de los insumos regionales que se incorporan al producto final de exportación. Es decir, que porcentaje de la mercancía está producida en la región local del productor. Según el gobierno de México y la Secretería de economía, «México considera que las diversas disposiciones del Apéndice al Anexo 4-B del T-MEC (Apéndice Automotriz), otorgan a los productores de automóviles distintas metodologías que les permite considerar partes y componentes no originarios en el cálculo del VCR, y con ello asegurar que el vehículo se considere originario para efectos de obtener los beneficios arancelarios del Tratado.» Sin embargo, Estados Unidos no permitía que los productores se beneficien de estas metodologías.
El panel se llevó a cabo y el 11 de enero del 2023 se dio a conocer la resolución final. De acuerdo con el informe, México y Canadá ganaron en cuanto a la interpretación de las reglas. En efecto, el T-MEC permite a los fabricantes de automóviles considerar a las partes esenciales como originarias: se analizará el porcentaje por separado de cada una de las partes. Si cumplen con el mínimo, es decir, el 75%, se tomarán como regionales. Esto significa una ventaja tanto para Canadá como para México en temas arancelarios. De esta manera, México se coloca como pieza clave en el crecimiento de la industria automotriz.
