Actualmente, el Tren Maya cuenta con siete paradas en el estado de Yucatán y Mérida, la capital de la entidad, la cual se encuentra muy cerca del puerto mencionado.
Ambas candidatas presidenciales, tanto Claudia Sheinbaum, como Xóchitl Gálvez, tienen propuestas para ampliar las rutas del tranvía:
La primera candidata mencionada, propone que cuando, se prevé que el Tren del Istmo esté listo, se enlace con el Tren Maya.
Además, si se amplía, Puerto Progreso estaría conectado con Veracruz y Oaxaca, facilitando así el transporte de carga desde el Océano Pacífico hasta la Península de Yucatán.
Por parte de Gálvez, se comprometió en su campaña a ampliar el Tren Maya desde Mérida hasta Puerto Progreso. Además, Gálvez destacó que esta propuesta, presentada en enero en el estado de Yucatán, tiene la ventaja de no causar daños al medio ambiente.
¿Qué pasó el pasado 8 de febrero en el Tren Maya?
La zona de construcción del tramo 6 del Tren Maya, que va del aeropuerto de Tulum al aeropuerto de Chetumal, en Quintana Roo, sufrió un incidente luego de que se rompió uno de los tensores que sostenían las varillas que conforman el muro de contención, lo que provocó que la estructura se cayera.
En total, tres empleados resultaron heridos debido al colapso de la estructura. Posteriormente, fueron trasladados a la Clínica 149 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Afortunadamente, los tres trabajadores fueron dados de alta del hospital el mismo día.
Seguridad y regulaciones en el Tren Maya
A partir de que el vagón del Tren Maya, en ruta desde Campeche hacia Cancún, se descarriló, se hizo más que evidente las regulaciones y la seguridad que deben implementarse para que el proyecto del Gobierno prospere como se espera.
En la actualidad, uno de los desafíos más significativos en relación al transporte de pasajeros en el país es la ausencia de regulaciones específicas. La Norma Oficial Mexicana (NOM), que aborda el “Sistema Ferroviario-Seguridad-Clasificación y Especificaciones de Vía”, establece que en vías de excepción no se permite la operación de trenes de pasajeros, a menos que estén vacíos. Esta falta de claridad pone de manifiesto la casi inexistencia de normativas en esta área crucial.
Antes de emprender nuevos proyectos, es esencial establecer regulaciones y estándares más sólidos en esta materia.
La última publicación en el Diario Oficial de la Federación relacionada con este tema, la NOM-EM-003-ART-2023, se limita a diferenciar las velocidades permitidas para trenes de pasajeros y de carga según su clase, sin abordar otros aspectos de seguridad.
Habrá que esperar a ver cómo avanzan las regulaciones para salvaguardar el medioambiente, la seguridad y la normativa en cuanto al tema.