El pasado 20 de noviembre, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, publicó un decreto en el cual declara área prioritaria para el desarrollo nacional, la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en el Sistema Ferroviario Mexicano.
El decreto considera que el tren de pasajeros en México, desde su nacimiento mundial en 1769, jugó un papel fundamental en el progreso socioeconómico, dado que fue crucial en el desarrollo de fines del siglo XIX y principios del XX, pues fomentó la integración del territorio nacional, redujo las distancias y facilitó el movimiento de personas y mercancías.
Al parecer del mandatario, fue una decisión equivocada la cancelación, en 1995, de los trenes de pasajeros, bajo el mandato de Ernesto Zedillo, cuyo gobierno sustituyó el régimen de participación exclusiva del Estado en los ferrocarriles a fin de permitir la participación de privados mediante el otorgamiento de concesiones.
Tren de pasajeros en México podría ser una realidad el próximo sexenio
Después de dar a conocer dicho decreto, AMLO difundió que las empresas que actualmente tienen las concesiones para los ferrocarriles de carga, deberán presentar una propuesta formal de proyecto para reactivar el transporte ferroviario de pasajeros antes del 15 de enero del 2024.
Durante la conferencia, también informó que interés de empresas privadas por obtener la concesiones, las Secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, que ya tienen los derechos para operar el Tren Maya- podrían obtener esta concesión para operar el transporte de pasajeros en México.
Además, consideró que el proyecto de reactivación del transporte ferroviario de pasajeros podría concretarse en un sexenio, pues se trata de un plazo suficiente para la modernización de las vías férreas y la adquisición de los trenes que se operarían, puesto que ya se tiene lo principal, que es el derecho vial.
La opinión de la inversión privada
Hasta el día de hoy, la inversión privada ya ha dado declaraciones sobre el decreto del mandatario, o al menos, así lo hizo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, quien considera que en principio, se trata de una buena idea, pero que en primer lugar, se debería priorizar la carga, y que la decisión debería venir de parte de la inversión privada.
En conferencia de prensa, el especialista recordó que las decisiones gubernamentales de ese tipo generalmente no obtienen buenos resultados además del subsidio que debe otorgarse a la operación de ferrocarriles.
“Una decisión impuesta así, de manera gubernamental en el mundo, no suele salir bien. Prácticamente todos los trenes de pasajeros en el mundo tienen que ser subsidiados, por ejemplo, en Reino Unido el Estado tiene que cubrir el 32% de esto”, señaló el economista en jefe.
El plan del gobierno federal consiste en reactivar siete rutas de trenes de pasajeros, entre ellas, el Tren Maya, el Transístmico, México-Querétaro, México-Toluca, Guadalajara-Aguascalientes-León, Monterrey-Nuevo Laredo, y Chihuahua-Pacífico.